6.7. Un retrato por Ugarte
- José Carlos Mariátegui
1Un meritorio artista nacional, don Luis Ugarte, ha pintado para el Concejo Municipal del Callao un retrato del expresidente argentino general Sáenz Peña, que actualmente se exhibe en el establecimiento de Rosemberg Wallach.
Tiene Ugarte reputación bien ganada de hábil retratista y este cuadro, que ha merecido del público inteligente los más calurosos elogios, viene a confirmar sus prestigios.
Vigoroso de expresión, armónico de color y sobrio de trazos, es este un buen retrato del eminente argentino cuya memoria es tan respetable y querida para nuestro pueblo.
Con él, Ugarte, que labora callada y pacientemente, sin que cause en él desmayos la pobreza del medio ni despierte desalientos lo estéril de la lucha, suma una nueva obra, discreta y seria, a las que constituyen su apreciable bagaje artístico.
Muchos elogios pudieran escribirse en honor de este modesto artista que nunca ha sabido demandar un aplauso ni ambicionar reclamos, que de otro lado tendría bien merecidos. Y una de las labores que más lo merecería reside en la fecunda y activa que realiza como profesor de la Academia Concha, en la cual su espíritu progresista ha quebrado viejas normas y ha abierto nuevos horizontes a la enseñanza del dibujo natural.
Mientras llega la ocasión de tributárselos y hacer análisis detenido de su obra artística, es justo decirle una palabra de aliento por este retrato.
Tiene Ugarte reputación bien ganada de hábil retratista y este cuadro, que ha merecido del público inteligente los más calurosos elogios, viene a confirmar sus prestigios.
Vigoroso de expresión, armónico de color y sobrio de trazos, es este un buen retrato del eminente argentino cuya memoria es tan respetable y querida para nuestro pueblo.
Con él, Ugarte, que labora callada y pacientemente, sin que cause en él desmayos la pobreza del medio ni despierte desalientos lo estéril de la lucha, suma una nueva obra, discreta y seria, a las que constituyen su apreciable bagaje artístico.
Muchos elogios pudieran escribirse en honor de este modesto artista que nunca ha sabido demandar un aplauso ni ambicionar reclamos, que de otro lado tendría bien merecidos. Y una de las labores que más lo merecería reside en la fecunda y activa que realiza como profesor de la Academia Concha, en la cual su espíritu progresista ha quebrado viejas normas y ha abierto nuevos horizontes a la enseñanza del dibujo natural.
Mientras llega la ocasión de tributárselos y hacer análisis detenido de su obra artística, es justo decirle una palabra de aliento por este retrato.
JUAN CRONIQUEUR
Referencias
-
Publicado en La Prensa, Lima, 23 de mayo de 1915. ↩︎
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