4.6. De Teatros
- José Carlos Mariátegui
La función de hoy en el Municipal 1
Como está anunciado, se realizará hoy en el Teatro Municipal una gran función de gala en honor y beneficio del Círculo de Cronistas, con el cual se despide de Lima y de la prensa local la compañía Velazco, a la que un retardo en la salida del vapor que debe llevarla a Guayaquil retiene por un día más entre nosotros.
Inmenso entusiasmo ha despertado entre el público el anuncio de esta función, que promete alcanzar éxito ruidoso, tanto por los extraordinarios alicientes del programa como por las simpatías que tiene alcanzadas la naciente asociación periodística.
Subirán a escena la preciosa opereta Si yo fuera Rey y la revista El Príncipe Carnaval, el mayor éxito de la compañía Velazco durante su temporada en Lima y que gracias a esta función tendrá el público de Lima oportunidad de ver por una vez más.
Además, la distinguida actriz señora Aranaz recitará un monólogo de ofrecimiento de la función, intitulado El Editorial y que ha sido escrito especialmente para esta velada, y las señoras Cipri Martín, Carreras y Violeta harán un brillante acto de variedades, que constituye uno de los atractivos del programa.
Una comisión especial del Círculo de Cronistas ha invitado a S.E. el presidente de la República, de quien la fundación de este centro ha merecido con tal motivo entusiasta y gentil aplauso.
Los palcos han sido tomados por miembros del cuerpo diplomático y conocidas familias de nuestros círculos sociales.
La demanda de localidades es extraordinaria.
El teatro será engalanado. Todo el hall estará adornado con plantas exóticas, y en él las artistas de la compañía, vestidas de manolas y valencianas, obsequiarán con bouquets a las damas asistentes. El arreglo floral del teatro corre a cargo de los señores Visconti, que han prestado su entusiasta concurso al círculo.
Concurrirá una banda del ejército.
Inmenso entusiasmo ha despertado entre el público el anuncio de esta función, que promete alcanzar éxito ruidoso, tanto por los extraordinarios alicientes del programa como por las simpatías que tiene alcanzadas la naciente asociación periodística.
Subirán a escena la preciosa opereta Si yo fuera Rey y la revista El Príncipe Carnaval, el mayor éxito de la compañía Velazco durante su temporada en Lima y que gracias a esta función tendrá el público de Lima oportunidad de ver por una vez más.
Además, la distinguida actriz señora Aranaz recitará un monólogo de ofrecimiento de la función, intitulado El Editorial y que ha sido escrito especialmente para esta velada, y las señoras Cipri Martín, Carreras y Violeta harán un brillante acto de variedades, que constituye uno de los atractivos del programa.
Una comisión especial del Círculo de Cronistas ha invitado a S.E. el presidente de la República, de quien la fundación de este centro ha merecido con tal motivo entusiasta y gentil aplauso.
Los palcos han sido tomados por miembros del cuerpo diplomático y conocidas familias de nuestros círculos sociales.
La demanda de localidades es extraordinaria.
El teatro será engalanado. Todo el hall estará adornado con plantas exóticas, y en él las artistas de la compañía, vestidas de manolas y valencianas, obsequiarán con bouquets a las damas asistentes. El arreglo floral del teatro corre a cargo de los señores Visconti, que han prestado su entusiasta concurso al círculo.
Concurrirá una banda del ejército.
En el Municipal 2
No se ha repetido para la compañía Casas, que desde el viernes actúa en el Teatro Municipal, el éxito de taquilla que alcanzara en la noche de su estreno, sin duda alguna porque los precios de las localidades han sido un atajo para los entusiasmos del público. En presencia de esto, la empresa, con buen sentido, ha resuelto establecer las tandas y fijar para ellas el precio de un sol por localidad de platea.
Antenoche fue estrenado El Cuarteto Pons, obra en la cual Arniches y García Álvarez mueven hábilmente personajes y situaciones que no, por lo gastadas, dejan de producir siempre franco efecto hilarante.
El tenor cómico Porta escuchó en esta obra merecidos aplausos, revelando discreción y viscómica. La señora Rossel tuvo en El Cuarteto Pons mejor ocasión de lucir sus condiciones de cantante que muy pronto habremos de apreciar en toda su plenitud.
Ayer se puso en escena en matinée y función nocturna El País de las Hadas, revista de Perrin y Palacios, que ya conocíamos y que no se cuenta por supuesto entre las mejores obras de esos autores. El País de las Hadas dio oportunidad a los artistas de Casas para hacerse aplaudir francamente, repitiéndose los números de baile y canto.
Las Musas Latinas, con sus coplas traviesas y sus bailables alegres, cosas ambas que es la bonadas con escenas frágiles llenan esas revistas de espectáculo, completó el programa de ayer. Entre los números de baile de esa revista que con más justicia se aplaudió está el baile de los apaches, que fue muy bien ejecutado.
En resumen, se puede decir que la compañía Casas ha ganado en la simpatía del público y confirmado el concepto de que representa un conjunto artístico capaz de interpretar con felicidad cualquiera zarzuela, que no es poco decir. La Rossel, la Molina y la Ferrer han merecido las demostraciones de aplauso de que han sido ya objeto. También la Bienvenida se esfuerza por conquistar las palmas del público, empresa en la cual la ayudan su palmito y a ratos el escarceo pícaro en las más fogosas manifestaciones de la danza española. Pepe Fernández y Freixas son entre los hombres los que mejores aplausos escuchan.
Esta noche debuta el barítono Orna de Zárate con la opereta El Conde de Luxemburgo en la cual corre a cargo del rol de Ángela Didier la aplaudida tiple cantante señora Rossel.
Antenoche fue estrenado El Cuarteto Pons, obra en la cual Arniches y García Álvarez mueven hábilmente personajes y situaciones que no, por lo gastadas, dejan de producir siempre franco efecto hilarante.
El tenor cómico Porta escuchó en esta obra merecidos aplausos, revelando discreción y viscómica. La señora Rossel tuvo en El Cuarteto Pons mejor ocasión de lucir sus condiciones de cantante que muy pronto habremos de apreciar en toda su plenitud.
Ayer se puso en escena en matinée y función nocturna El País de las Hadas, revista de Perrin y Palacios, que ya conocíamos y que no se cuenta por supuesto entre las mejores obras de esos autores. El País de las Hadas dio oportunidad a los artistas de Casas para hacerse aplaudir francamente, repitiéndose los números de baile y canto.
Las Musas Latinas, con sus coplas traviesas y sus bailables alegres, cosas ambas que es la bonadas con escenas frágiles llenan esas revistas de espectáculo, completó el programa de ayer. Entre los números de baile de esa revista que con más justicia se aplaudió está el baile de los apaches, que fue muy bien ejecutado.
En resumen, se puede decir que la compañía Casas ha ganado en la simpatía del público y confirmado el concepto de que representa un conjunto artístico capaz de interpretar con felicidad cualquiera zarzuela, que no es poco decir. La Rossel, la Molina y la Ferrer han merecido las demostraciones de aplauso de que han sido ya objeto. También la Bienvenida se esfuerza por conquistar las palmas del público, empresa en la cual la ayudan su palmito y a ratos el escarceo pícaro en las más fogosas manifestaciones de la danza española. Pepe Fernández y Freixas son entre los hombres los que mejores aplausos escuchan.
Esta noche debuta el barítono Orna de Zárate con la opereta El Conde de Luxemburgo en la cual corre a cargo del rol de Ángela Didier la aplaudida tiple cantante señora Rossel.
El joven H.
En el Municipal 3
La aplaudida opereta de Franz Lehar, El Conde de Luxemburgo, volvió a la escena esta noche en el Teatro Municipal. Y en ella hizo su debut el barítono Paco Ortiz de Zárate, del cual se habían publicado favorables referencias, interpretando el rol del conde bohemio, alegre, libertino y un poco sentimental de la opereta.
El anuncio de este debut, en el cual finca la compañía esperanzas que no han sido defraudadas, llevó al teatro público más numeroso que el de las dos noches anteriores.
Y cabe decir en justicia que el éxito del debut respondió a las expectativas. Ortiz de Zárate se reveló desde el primer momento como un cantante de escuela y facultades que, dentro del marco artístico de la compañía Casas, significa un elemento de relieve y sobresaliente. Posee voz de barítono brillante, que culmina armónicamente en las notas agudas y que casi siempre tiene ductilidad y vigor. Se advierte además en él el mérito no corriente de saber estar en escena y poseer condiciones de desenvoltura y elegancia y arrogante pose. Como actor habrá oportunidad de apreciarlo mejor en otra obra, sin que esto quiera decir que en su papel de René su trabajo de intérprete se haya resentido de deficiencia. Nuevas partituras pondrán pronto a prueba las facultades de este artista, ya aplaudido por nuestro público merecidamente.
La señora Rossel hizo una feliz interpretación del rol de Ángela Didier. Como no ocurre siempre con otras artistas de su género, se dieron cita en ella la corrección de la actriz y de la cantante. Fueron para ella y para Ortiz de Zárate los más entusiastas aplausos.
Se esforzó por mantenerse dentro de la discreción conveniente el actor Pepe Fernández que hizo el príncipe Basilio y que tuvo momentos felices. El tenor cómico Porta estuvo correcto y escuchó aplausos. La señora Menguer, a quien se anunciaba como debutante en el papel de Julieta y a quien ya habíamos visto trabajar en otra obra, se mostró muy alegre toda la noche y casi siempre mimosa, retozona y un poco disforzada, como entre nosotros se dice. Al público le hicieron gracia sus travesuras, que hablaban del deseo de la debutante.
En conjunto, la compañía puso todo su empeño en ofrecer una correcta interpretación de esta opereta, que, por su partitura hermosa, por la original aventura de su asunto y por sus matices alternativamente bufos y sentimentales, gustó tanto a los públicos.
Hubo tal vez exagerada pertinacia en los aplausos convencionales de las galerías, cosa un tanto inexplicable desde que se trataba de un artista de mérito.
Hoy se inauguran las tandas al precio de un sol por localidad de platea, como ya hemos dicho, con el siguiente programa:
Vermouth, El País de las Hadas; en primera tanda, El Cuarteto Pons, y en segunda tanda, Las Musas Latinas.
El anuncio de este debut, en el cual finca la compañía esperanzas que no han sido defraudadas, llevó al teatro público más numeroso que el de las dos noches anteriores.
Y cabe decir en justicia que el éxito del debut respondió a las expectativas. Ortiz de Zárate se reveló desde el primer momento como un cantante de escuela y facultades que, dentro del marco artístico de la compañía Casas, significa un elemento de relieve y sobresaliente. Posee voz de barítono brillante, que culmina armónicamente en las notas agudas y que casi siempre tiene ductilidad y vigor. Se advierte además en él el mérito no corriente de saber estar en escena y poseer condiciones de desenvoltura y elegancia y arrogante pose. Como actor habrá oportunidad de apreciarlo mejor en otra obra, sin que esto quiera decir que en su papel de René su trabajo de intérprete se haya resentido de deficiencia. Nuevas partituras pondrán pronto a prueba las facultades de este artista, ya aplaudido por nuestro público merecidamente.
La señora Rossel hizo una feliz interpretación del rol de Ángela Didier. Como no ocurre siempre con otras artistas de su género, se dieron cita en ella la corrección de la actriz y de la cantante. Fueron para ella y para Ortiz de Zárate los más entusiastas aplausos.
Se esforzó por mantenerse dentro de la discreción conveniente el actor Pepe Fernández que hizo el príncipe Basilio y que tuvo momentos felices. El tenor cómico Porta estuvo correcto y escuchó aplausos. La señora Menguer, a quien se anunciaba como debutante en el papel de Julieta y a quien ya habíamos visto trabajar en otra obra, se mostró muy alegre toda la noche y casi siempre mimosa, retozona y un poco disforzada, como entre nosotros se dice. Al público le hicieron gracia sus travesuras, que hablaban del deseo de la debutante.
En conjunto, la compañía puso todo su empeño en ofrecer una correcta interpretación de esta opereta, que, por su partitura hermosa, por la original aventura de su asunto y por sus matices alternativamente bufos y sentimentales, gustó tanto a los públicos.
Hubo tal vez exagerada pertinacia en los aplausos convencionales de las galerías, cosa un tanto inexplicable desde que se trataba de un artista de mérito.
Hoy se inauguran las tandas al precio de un sol por localidad de platea, como ya hemos dicho, con el siguiente programa:
Vermouth, El País de las Hadas; en primera tanda, El Cuarteto Pons, y en segunda tanda, Las Musas Latinas.
El joven H.
En el Municipal 4
Tras del simpático paréntesis de opereta vienesa, en que Ortiz de Zárate interpretó el libertinaje sentimental del Conde de Luxemburgo, volvieron anoche el enredo cómico de El Cuarteto Pons y la alegría jocunda y castañuelera de Las Musas Latinas y El País de las Hadas a restablecer el imperio de la zarzuela española y de la revista con ribetes cosmopolitas, en nuestro teatro Municipal.
Y con tal imperio se restauró el de las tandas clásicas, único posible en este género de espectáculos en que las secciones piden a gritos la autonomía.
En tanda vermouth se puso en escena El País de las Hadas, revista de Perrín y Palacios que, a pesar de la evocación del título, no produce efecto mágico en la taquilla.
Todos los artistas lograron hacerse aplaudir calurosamente en esta obra que tiene innegables alicientes de fantasía decorativa.
El Cuarteto Pons renovó el éxito del tenor cómico Porta, que viene haciéndose franco camino en el cariño del público.
Y, finalmente, Las Musas Latinas pusieron la nota traviesa de su alegría pintoresca y de su abigarramiento risueño. Amparo Ferrer se hizo aplaudir mucho en los cupléts que canta en esta revista, lo mismo que las señoras Rossel y Molina, que oyeron grandes ovaciones en sus números de canto del segundo cuadro.
Podría decirse que, en la simpatía del público, la Compañía Casas ha consolidado sus posiciones, como dice la literatura a la moda de los comunicados oficiales.
El programa de hoy es bastante atrayente.
Y con tal imperio se restauró el de las tandas clásicas, único posible en este género de espectáculos en que las secciones piden a gritos la autonomía.
En tanda vermouth se puso en escena El País de las Hadas, revista de Perrín y Palacios que, a pesar de la evocación del título, no produce efecto mágico en la taquilla.
Todos los artistas lograron hacerse aplaudir calurosamente en esta obra que tiene innegables alicientes de fantasía decorativa.
El Cuarteto Pons renovó el éxito del tenor cómico Porta, que viene haciéndose franco camino en el cariño del público.
Y, finalmente, Las Musas Latinas pusieron la nota traviesa de su alegría pintoresca y de su abigarramiento risueño. Amparo Ferrer se hizo aplaudir mucho en los cupléts que canta en esta revista, lo mismo que las señoras Rossel y Molina, que oyeron grandes ovaciones en sus números de canto del segundo cuadro.
Podría decirse que, en la simpatía del público, la Compañía Casas ha consolidado sus posiciones, como dice la literatura a la moda de los comunicados oficiales.
El programa de hoy es bastante atrayente.
El joven H.
En el Colón
Continúa la racha de éxitos artísticos y de taquilla para la compañía Bell en el Colón, que se ha convertido en punto de cita de nuestra sociedad elegante.
A medida que aumenta el número de representaciones, crece el entusiasmo del público por el culto y bello espectáculo que a diario ofrece la familia Bell en sus funciones vespertina y nocturna.
Descuellan, como siempre en su trabajo, las señoritas Bell y sus hermanos Carlos y Jorge.
En el programa de la vermouth de hoy se estrenará La Paloma, por Nelly Bell, y en la noche un sainete.
Para el viernes está anunciado el beneficio de la eximia bailarina Nelly, habiéndose solicitado ya muchos palcos por distinguidas familias.
A medida que aumenta el número de representaciones, crece el entusiasmo del público por el culto y bello espectáculo que a diario ofrece la familia Bell en sus funciones vespertina y nocturna.
Descuellan, como siempre en su trabajo, las señoritas Bell y sus hermanos Carlos y Jorge.
En el programa de la vermouth de hoy se estrenará La Paloma, por Nelly Bell, y en la noche un sainete.
Para el viernes está anunciado el beneficio de la eximia bailarina Nelly, habiéndose solicitado ya muchos palcos por distinguidas familias.
Referencias
| palabras