7.9. Candidatura típica

  • José Carlos Mariátegui

 

         1Las buenas, rústicas e híspidas gentes de San Mateo, son esencialmente revolucionarias. No son, por supuesto, revolucionarias a la manera del doctor Cornejo. Son revolucionarias a su manera antigua, inculta y varonil. No entienden de plebiscitos ni de referéndum, ni de parlamentarismo. No entienden de esto absolutamente. Para ellas revolución quiere decir montonera, guerrilla, tiroteo y cupo.
         Y, por esto, ahora que se anuncia a la república que atraviesa un período revolucionario, las gentes de San Mateo expresan claramente su concepto de la revolución proclamando la candidatura del clásico coronel Mateo Vera a la diputación por Huarochirí.
         El tipo revolucionario de San Mateo, Matucana y Santa Eulalia es, a juicio de ellas, don Mateo Vera. Por consiguiente, a don Mateo Vera le toca la representación de la asamblea surgida de la revolución.
         El anterior diputado por Huarochirí fue un civilista; el señor Elías Mujica. El actual diputado es un sabio, el señor Julio C. Tello. Y ambos son, naturalmente, los candidatos probables a la representación de Huarochirí en el Congreso. Pero San Mateo no cree que ni una ni otra candidatura sean propias de un instante revolucionario. San Mateo piensa que el instante no es de los civilistas ni de los sabios. Piensa que es de los revolucionarios. Y revolucionario, verdadero revolucionario, solo es para San Mateo en la provincia de Huarochirí el coronel D. Mateo Vera.
         Además, es probable que San Mateo crea que la patria nueva no debe constituirse sobre la base de sabios ni sobre la base de civilistas. Que una base de sabios o de civilistas no es una base sólida. Que una base de sabios o de civilistas es una base deleznable. Y que la patria nueva debe constituirse sobre la base de hombres de recia contextura, avezados a las andanzas bélicas y familiarizados con los peligros tramontanos.
         Y el coronel Mateo Vera, aureolado por su romántica leyenda de guerrillero de la quebrada, tiene que ser en la provincia de Huarochirí, además de una figura netamente aborigen, una figura patriarcal y legendaria.
         Acaso no surja su candidatura. Tal vez no pase de una transitoria ilusión de las gentes de San Mateo. Quien sabe no entusiasme los fríos corazones quechuas de los demás electores de la vasta y bizarra provincia de Huarochirí. Pero, de toda suerte, es una candidatura representativa. Es una de las candidaturas más interesantes de estas elecciones generales.
         Y sería una lástima, sería una gran lástima, que el coronel Mateo Vera no pusiese en la miscelánea abigarradamente leguiísta de la próxima asamblea nacional, la nota pintoresca y evocadora de su poncho, de su carabina, de sus zapatos, de su léxico y de su nombre de montonero.


Referencias


  1. Publicado en la La Razón, Nº 59, Lima, 16 de julio de 1919. ↩︎