1.14. Al margen de un debate

  • José Carlos Mariátegui

AL MARGEN DE UN DEBATE1  

        (Crónica modernista)
El punto de partida
de esta grave cuestión
de las partidas fue una enardecida
discusión.

Los hípicos versados,
penetrados
de la evolución
que en tan grave cuestión tiene la ciencia,
pensaron y opinaron a conciencia
que el mejor de los métodos empleados
era el método inglés.

Hablaron los turfistas periodistas
y se ensayó el tal método después.
¡Qué notable sistema! Los cronistas
lo elogiaron gozosos. Y Bellido
se sintió convencido
en un dos por tres.
(¡Oh espontaneidad de mi lucido
verso! ¡Cuánta fluidez!)

Pasó una temporada y la siguiente
fue como la pasada.
Era la misma gente. El mismo ambiente.
Y era el mismo sistema de largada.

El secretario
defendía a porfía todo el día
con celo extraordinario
el método sajón del cual decía
que era el que a nuestro medio convenía.
(Prosigue, musa mía)

¡Oh el starting gate! ¡Oh el birloche
del gentleman starter! ¡Oh el negrito,
negro como la noche,
que a una señal de aquél lanzaba un grito
y alzaba una bandera!

¡Oh las huinchas! ¡Oh el orden! ¡La severa
mirada del señor juez de partida
que hacía principiar cada carrera ante
la inmensa masa conmovida! (¡Oh
épica entonación estremecida!)
Reaccionaron las gentes
y sonaron vehementes
frases y gritos revolucionarios
y hablose en términos inconvenientes

en los diarios
acerca del sistema de largadas.
Y el señor Mariátegui, Foción
dejó a todas las gentes espantadas
con su ilustración
en la cuestión.
Y triunfó la reacción.
Mr. Guthrie. Partidas sobre andando.
Carrousel.

Innovación. Aplausos. Y elogiando
el sistema a la hora del cocktail,
toda la gente de carreras. ¡Cuándo
fueron superiores
las partidas! ¡Cuándo deliró la gente
como ante Mr. Guthrie displicente
como sienta a los lores!
Tener a los caballos a doscientos
metros y hacerlos avanzar iguales y
si no se igualaban por momentos
en que los observaban los cristales
del míster, caminar otros doscientos
metros y hacerlos avanzar iguales!
¡Métodos ideales!

Y más tarde el fracaso. Y otra vez
el sistema inglés
y otra vez el starting empleado
por un cumplido starter empeñado
en largar el tropel sobre parado.

Entre ensayo y ensayo
pasan las temporadas.Todavía
volveremos tal vez al mes de mayo
y no sabremos qué nos convendría.

Y no es justo, señores, que la vida
pase de esta manera
y por ser de partidas la encendida
cuestión tan debatida
no avancemos jamás en la carrera
y volvamos al punto de partida.

                                       KENDALIF

Referencias


  1. En El Turf, Nº 40, pp. 15-16, Lima, 3 de junio de 1916. ↩︎